EL FINAL DEL VACÍO

Aquí concluyen mis palabras convertida en versos 
palabras mordidas de un alabastrino
que hoy siente consagrar a su destino
en un espacio donde el corazón se abre de par en par
cual huracán llega envuelto con fuerza
y deja alborotando la tierra y su prado erguido.
Desde hoy mi voz estará en tus oídos por siempre
empezaras a disgregar la lógica de mis palabras
mi vida te pertenece fúndeles sin miedo, sin asco,
es un pacto sin ninguna cláusula,
la razón es simple; nacimos para agonizar juntos
háblame de tus sueños que hoy son los míos.
Sabes que he resistido a ser encadenado
pero me recluyo solo en tu presidio
me declaro libre de soledades inciertas
dejo que te apoderes de mi cual lluvia de sus ríos…
Puedes acurrucarme sin cuidado y sin prisa
ya no intentes hacer mis faenas;
hazlo también son tuyas
las peores decisiones son mutuas
así como los pesares se juntan
la felicidad también se consagrada.
Detengamos a dúo nuestro tiempo
he inmortalicemos hasta el fin de los tiempos;
por decreto anuncio que mi vida te pertenece
me engalano con traje de luces sin mis débiles dudas
para que mi poesía torpe acaricie hasta a tu sombra.
Así sello mi unión con los ojos radiantes
entierro mi terquedad y fecundo mis glorias
mi razón, mi deber hoy es contigo,
te declaro mi otra parte;
mi comienzo y mi final,
mis lágrimas, mi felicidad,
mi humildad, mi ego rigoroso…
caminaran en tu saber, sin sosiego
mientras que mis pasos en este mundo
vos la sellaras con tu mano bendita
en un sarcófago de arco iris.
Un día soltare por instantes tus manos
para empuñarte allá frente a Dios como testigo.