MUJER


Con la pálida hermosura de tu rostro,
harán las musas un jardín solo de rosas,
y a ellas acudiré en mis desvaríos,
a amasar con cada pétalo un poema.
En tus pechos de amapola dormida,
dejare mis ansías agonizando en éxtasis,
y el brillo a que de tus rizos negros,
ilusionará toda mi alma de poeta.
Lloraré contigo todas esas ansias,
al renacer en ti, mis sueños truncos,
y aparecerás hermosa como la tarde,
cuando me diste tu primer beso.
Y mañana en mi postrer suspiro,
más allá de la morada de los sueños,
vivirá en fulgores deshaciéndose,
aquel prosaico azul de tus pupilas.
Olvida mujer
las horas ya idas,
olvida rencores
y pesares ocultos.
Ya no existen las querellas,
de las vidas muy solas,
ni las traiciones cobardes
de los amores mentidos.
Por tí yo mujer
daría mi vida,
daría mi vida,
y mi ardiente pasión
Amanece el día…
y a lo lejos,
de rosas
de perlas y de sombras.
Tiene de las ansiedades
en su alma,
la más dulce,
la más tierna.
Es un cuento su sonrisa
Y su mirada una leyenda